Percepción

Felizmente ayer tomé mi primera case del taller de dibujo y pintura. ¿La razón?, ejercitar la percepción visual estética, ya que aunque suelo escribir, la pintura requiere habilidades y sensibilidades diferentes. Además recibí una muy buena recomendación del taller.
Mi profesora es una pintora-escultora de nombre Carmen Bravo, quien al parecer estuvo recientemente involucrada en la restauración de una iglesia en Tepoztlán. Algo que siempre ha llamado poderosamente mi atención cuando conozco a un artista es que su mirada es diferente de la de los demás. No sabría como describirlo pero es como si esbozaran levemente una sonrisa con su mirada, sus ojos tienen un brillo especial.
Extrañamente en el grupo somos 5 varones y solo una mujer, lo cual resultó una agradable sorpresa para Carmen, nos dejó muy claro que aquello de que la sensibilidad artística es un don innato propio de la feminidad es solo un mito; “el dibujo y la pintura son, aunque parezca difícil creerlo, habilidades adquiridas”, dijo.
Contrario a lo que yo habría esperado en la primera clase nos habló de la técnica de enseñanza que utilizaría durante el taller, al parecer se recomienda que los alumnos la conozcan. Betty Edwards describe en su libro “Drawing on the Right Side of the Brain” un método basado en el entrenamiento del hemisferio derecho del cerebro, su método se basa en el trabajo de Roger Sperry, quien recibió el premio Nóbel por sus estudios acerca de la lateralidad del cerebro.
El objetivo es fusionar la percepción de bordes, espacios, relaciones, luces y sombras, de manera que el artista no piense en los elementos separados sino en la percepción integral de todos ellos. Cuando “vemos” no lo hacemos en función de bordes, colores, etc., lo que vemos son grandes regiones con formas y patrones en su conjunto. Leonardo Da Vinci lo dijo mucho mejor: “el artista no es un espejo que refleja las cosas sin comprenderlas”.
Anoche compré un poco del material requerido, y Carmen nos ha dado los primeros ejercicios a realizar.