Jugando a vivir

1/27/2006

Sueños

Un sueño… solo eso… es la materia prima indispensable que todo mundo necesita para vivir. Aparentemente todos los mortales tienen uno, incluso se piensa que aquel que no sueña es porque no ha despertado aún. En el camino por llegar a él, uno puede perder un brazo, una pierna, un ojo… pero si el sueño lo es en realidad, jamás aparecerá en la mente la idea de abandonarlo. Esto último bien podría ser cierto aunque al parecer es de alguna forma un somero reflejo de la realidad.
En la mayoría de los casos, un sueño no es suficiente, uno debe hacerse de muchos sueños, todos los que puedan llegar a encontrarse en el camino. No importa si fueron encontrados por casualidad el día anterior o si han estado ahí toda la vida, hacerse de un nuevo sueño debe ser invariablemente todo un suceso.
Como sucede con los hijos, uno debe luchar por todos los sueños que ha adoptado. Sin distinciones, no con la esperanza de alcanzarlos, sino con la fe de que un buen día uno pueda acercarse lo suficiente a alguno de ellos para sentirlo propio.A la gente no le agrada mucho cuando las cosas desembocan en una cuestión de fe, sin embargo, creo entender que es la única luz que resulta útil para seguir trabajando cuando uno se encuentra en completa oscuridad.