Jugando a vivir

10/10/2006

Caminata diurna

Heme aquí, sentado en el laboratorio a las 8 de la madrugada, que sería de mi en medio de este despoblado sin el buen Sabines, sin el cuate Ornelas, sin el café humeante de las mañanas o la pelotita de espuma que tengo para jugar de vez en cuando. A veces logro acertar a un recipiente rojo que está a unos cuatro metros, cuando eso sucede es presagio de que será un buen día. Hoy por lo visto no será uno de ellos, hice tres intentos, incluso en uno estiré el brazo un poco y ni así pude acertar.
El ruido del ventilador de un servidor de aquí me molesta y a veces quisiera tomar ese gabinete como el nuevo blanco, pero la pelota es de espuma y de todos modos no le causaría gran daño.
En los días pasados el trabajo ha sido la constante, apenas el fin de semana pasado participé como instructor en un diplomado, después de ocho horas el viernes y ocho horas el sábado, mi cuerpo era un guiñapo inerte que solo atinó a llegar a casa para dejarse ir hasta el infinito y más allá. Por lo demás muy bonita experiencia, gente del ámbito profesional, con perspectiva diferente de las cosas y abiertos a cuestiones fuera de su especialidad, es bueno ver una tendencia tan favorable aún en una muestra tan pequeña.
El domingo desperté a las nueve de la mañana, en gran medida debido a que el sábado a las nueve de la noche ya estaba soñando como un lirón, terminé una novela sobre el robo de un virus de un laboratorio de alta seguridad y desayuné lo primero que pude llevarme a la boca, estaba muy cansado aún.
Algo que ha mejorado considerablemente mi estado de ánimo es el hecho de caminar en las mañanas, para quienes no lo saben ahora vivo un poco más lejos, ya casi por el internado de Palmira. Lo que he optado por hacer es caminar en la mañana hacia el Tec y en la tarde de hacia la casa. Ahora bien, si tomamos en cuenta que sin importar la dirección hay un par de pendientes pronunciadas, una inclinada y otra declinada, la no muy grande distancia se convertía los primeros días en toda una peregrinación hacia la Villa de Guadalupe.
Con el paso de los días el recorrido se ha tornado muy agradable, además del ejercicio implícito en la caminata, me da un rato para pensar en mis cosas personales mientras escucho a las musarañas en mi cabeza columpiarse de un lado a otro.

1 Comments:

  • Sr. Alalegua:
    En su cuenta se observa un déficit en la actualización de blog.

    Atentamente,
    Representante de la Asociación de monitoreo de blogs

    By Anonymous Anónimo, at 11:50 a.m.  

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