Coincidencias
El viernes pasado fue un día de coincidencias. Todo comenzó cuando el buen Héctor se hizo presente nuevamente por estos rumbos. El laboratorio fue literalmente su casa durante varios años así que nada le resultó fuera de lo común: una computadora a la que no le funciona la red, otra a la que si le sirve, pero que no tiene usb, una tercera que no enciende, en fin. El día transcurrió con más pena que gloria y para no hacer largo el cuento terminamos instalándole Ubuntu a una portátil Compaq Armada que a pesar de ser un vejestorio, ha sacado del apuro a más de uno. Más tarde, hizo su aparición Blanca, con quien yo había acordado reunirme para trabajar con algunas cosas que finalmente no hicimos, fue en ese momento cuando esto comenzó a parecer una broma del azar, la plática se hizo amena y pasamos un buen momento. Para completar el cuadro, unos 30 minutos después llegó el Dr. Morales, quien al llegar no pudo más que poner cara de: “¿y todos ustedes que hacen aquí?”. Por supuesto, dadas las actuales condiciones del laboratorio, para mi resultó muy agradable ver tantas caras conocidas de gente a la que aprecio.
posted by Sergio at
4:02 p.m.
3 Comments:
Que bien! eso ha de haber sido bastante reconfortante para ti, pues el laboratorio ha estado muy olvidado, muy solo ultimamente.. tal vez por causas ajenas a la propia voluntad, pero esa es la realidad..
el tiempo pasa y esos momentos en que hay reencuentros son fascinantes =)
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Vicky Sandoval, at 12:29 p.m.
Por eso, cada vez que pasen por Cuernvaca serán bienvenidos en el alguna vez ilustre laboratorio de robótica.
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Sergio, at 12:55 p.m.
A mi me pareció igual de agradable y también me sorprendió la coincidencia de personas cuyo lugar rutinario de trabajo ya no es ése. Sin embargo, algo existe que estar ahi con las personas que se aprecian, hace sentir muy muy bien sin importar las condiciones bodegosas del lab (creo que hasta es su encanto).
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Senda 18, at 12:16 p.m.
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